La Semana Santa en Alicante, donde durante todo un año las hermandades y cofradías trabajan para presentar durante esa semana para que las diferentes procesiones brillen cada una durante este periodo.
Un ejemplo de esto es la Santa Semana en Elche, la segunda ciudad en importancia de Alicante allí al igual que en otras ciudades se realiza esta celebración, la cual es la fiesta religiosa anual más importante para los cristianos.
Visitar Elche, Santa Pola o Alicante, durante la Semana Santa trae una perspectiva diferente y única a las celebraciones de la cultura de la pascua. La Semana Santa marca el final de una temporada de Cuaresma, oración y penitencia. Es un momento de fervor y de procesiones religiosas que ahora visten las calles de todo Alicante.
El Domingo de Ramos
Las palmas de la Explanada son testigos de una de las procesiones más populares y famosas de todas en Alicante que celebra el Domingo de Ramos, se trata de la Procesión de las Palmas o Borriquita.
Donde miles de personas acompañan a Jesús en su entrada en Jerusalén. Es tradición llevar la palma blanca y los alicantinos, especialmente los niños, llevan palmas que en algunos casos tienen hermosos y espectaculares diseños de filigrana. Esta es la única procesión en la que el cortejo no es llevado por capuchinos sino por personas vestidas de calle.
Lunes Santo
El Lunes Santo, el Morenet, un Cristo muy antiguo que, según la Cofradía, llegó a Alicante por mar en el siglo XV y cuyo color se ha ido tiñendo a lo largo de los años a base de velas y repintes, se convierte en una escultura de madera oscura de la que toma su nombre. Es uno de los nazarenos más populares de la ciudad y una de las procesiones más espectaculares de Alicante. La salida de la procesión es complicada por unas empinadas escaleras, pero a la vuelta, el paso por la pasarela del Postiguet junto a la playa es digno de ver en la majestuosidad de la noche.
Martes Santo
Durante el Martes Santo, no te puedes perder la salida desde la Basílica de Santa María. Al mejor estilo andaluz, son llevadas sobre un costal y para salir de la iglesia, los que son costaleros tienen que arrodillarse y casi tocar el portalon a nivel del suelo del templo más antiguo de Alicante. Cientos de personas dejan un camino estrecho en la plaza para ver salir al Cristo del Mar y desencadenar de nuevo la emoción de los espectadores.
Miércoles Santo
Las calles de Alicante se llenan de música y el casco antiguo es el centro de la procesión más singular y folclórica de la ciudad, la procesión de la Santa Cruz, que es de visita obligada el Miércoles Santo por su singularidad y espectáculo, no exento de cierta emoción al recorrer los pasos las calles y subir las empinadas escaleras.
Este día, la mayoría de la gente sale a la calle para ver las procesiones por la ciudad, que se prolongan hasta la madrugada. Las procesiones tienen lugar en las iglesias de la ciudad y las estatuas que representan escenas de la vida y la pasión de Cristo se adornan con orgullo con flores.
Jueves Santo
En Alicante se celebra uno de los pasos más grandes de toda España, la Santa Cena, que sale en procesión el Jueves Santo. Tras la procesión, la cofradía dona la comida de la mesa de la procesión a una residencia de ancianos: una mesa festiva con platos, vasos, fruta y verdura, pan ácimo y hasta un cerdo asado, kilos de comida recién cocinada que le dan un mayor realismo, compuesta por 13 figuras. Son las mismas figuras que componen la Última Cena de Cristo, tan pesada que llega a pesar 3.000 kilos y se necesitan unos 200 costalesros para poder llevarla a hombros.
A medianoche sale de la Catedral de San Nicolás la Procesión del Silencio, que es espectacular porque es la más rigurosa de todas las que se celebran en Alicante durante la Semana Santa. La Procesión de los Sacos es famosa porque los participantes llevan un traje en forma de saco y el silencio de la noche se rompe con los sonidos de tambores y timbales.
Viernes Santo
En el Viernes Santo, las procesiones se dividen en una matutina y otra vespertina. Por la mañana, el sol acompaña a los costaleros en su recorrido por las calles de Alicante y las melodías acompañan el rítmico paso de los costaleros y costaleras; por la tarde, las saetas tocan fuerte y los visitantes y propios disfrutan en silencio de las espectaculares procesiones.
Domingo de Resurrección
En domingo, la alegría vuelve a las calles de Alicante una vez se terminan con las representaciones de la Pasión y Muerte de Cristo. Las melodías son animadas, la Virgen lleva un manto floral cuyo dibujo cambia cada año, mientras una escultura de un Cristo triunfante se acerca a ella.
El Domingo de Resurrección suele ser brillante. La plaza del Ayuntamiento se llena de color, miles de cartulinas de colores se lanzan desde los balcones sobre las esculturas, y cientos de personas contemplan el espectáculo que pone fin a una semana de belleza, contrastes, música, flores y olor a velas portadas por mujeres con mantilla. Las hermandades y cofradías de Alicante ya piensan en el próximo año, satisfechas porque su esfuerzo siempre da sus frutos.
Visita Alicante en Semana Santa
Visite Alicante para celebrar la Semana Santa en un entorno de rituales únicos, tradiciones auténticas y procesiones festivas. Las celebraciones de Semana Santa son unas de las más vibrantes del mundo. Se celebran durante ocho días, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, e incluyen desfiles y largas procesiones. Los grandes pasos, a menudo adornados con flores, joyas y encajes, presentan figuras de personajes que representan escenas de la Biblia.
La mejor manera de disfrutar de las procesiones es esperar en la Rambla de Méndez Núñez, ya sea por la mañana o por la tarde, para presenciar los espectaculares desfiles. Los mejores desfiles de Semana Santa en la ciudad son las procesiones de las 11.30 horas del Domingo de Ramos, las 10.30 horas del Viernes Santo y las 11.00 horas del Domingo de Resurrección.