Las fiestas de San Roque es una fiesta que se celebra en Callosa de Segura en Alicante, de la que es patrón. Según la leyenda, se apareció la madrugada del 16 de noviembre de 1409 en un establo cercano a las ruinas del antiguo castillo-fortaleza (el más grande y antiguo de la provincia de Alicante), situado en un promontorio de la Sierra de Callosa. Se apareció a cuatro pastores.
Estos bajaron al pueblo y llamaron a las autoridades civiles y religiosas. Asombrados por la milagrosa curación del pastor, subieron inmediatamente al monte, pero el santo ya no estaba allí, sino que encontraron la imagen del peregrino grabada en la puerta del establo.
Desde entonces, la imagen está en el altar de la ermita que se construyó en el lugar. En 2009, el pueblo celebró el VI aniversario de la gloriosa aparición de San Roque. El Papa Benedicto XVI declaró este año como Año Jubilar y coronó el acontecimiento con la llegada de la santa reliquia del brazo de San Roque, venerada en Roma y traída a España por primera vez.
Inicio de las fiestas de San Roque en Callosa de Segura
Las fiestas en honor al patrón San Roque comienzan cada año el 5 de agosto y se prolongan hasta el 16 del mismo mes. El pueblo de Callosa acoge con gran alegría la esperada época de las fiestas patronales, ricas en actos singulares donde los visitantes conocen de la gran hospitalidad en momentos de total relax. Todos los habitantes de la ciudad participan en estas celebraciones, que están rodeadas de un ambiente de fraternidad.
Consiste en los eventos que se describen a continuación:
Fiestas de Moros y Cristianos
Las Fiestas de Moros y Cristianos, que comenzaron en Callosa de Segura en 1977, se caracterizaron desde el principio por ser unas fiestas que conmemoran la época de la Reconquista, en las que se celebran y organizan desfiles, dividiendo a los participantes en dos bandos, moros y cristianos, vestidos según la época medieval de cada cultura. Cada bando está formado por tropas y filas. El recorrido de los desfiles generales comienza en el Paseo de la Estación y termina en la Avenida de la Constitución.
El bando moro está representado por los Benimerines y los Sarracenos, mientras que el bando cristiano está representado por los Estudiantes, los Corsarios, los Contrabandistas y los Caballeros del Cid.
La Novena de San Roque
Se celebra oficialmente del 5 al 13 de agosto, pero es difícil ir al Santuario de San Roque en cualquier momento sin ver a un devoto con un libro de la novena recitándolo frente a la ventana de la entrada principal que da a la estatua de San Roque.
A veces es para pedir un favor o un favor. Otras, para expresar la gratitud por lo recibido. Pero siempre como expresión o testimonio de la profunda y sincera devoción que todo el pueblo de Callosa tiene por su patrón.
Fiesta de la Farolata
Es una procesión cívica protagonizada por los niños del barrio. Acompañados por toda su familia: hermanos, padres, abuelos, etc. Llevan un bastón del que cuelga un farolillo chino de varios colores, iluminado por la tenue luz de una vela.
El recorrido va desde la Plaza de España o la Plaza de la Iglesia hasta el Jardín de la Glorieta. La farolata suele estar encabezada por «la charamita», vestida con el traje tradicional y tocando la dulzaina y el tamboril, seguida de los «gigantes y cabezudos».
Fiestas del Farolico de Venancio
Esta subida tiene lugar el 5 de agosto y coincide con el inicio de la novena a la patrona. La historia cuenta que un joven pastor llamado Venancio conducía su rebaño de cabras por las empinadas laderas de las montañas de Callosa, cuando una de las cabras se perdió, subió a una empinada cima por encima del pueblo y no pudo bajar.
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Venancio acudió al rescate de la cabra, pero tuvo tan mala suerte que tropezó y cayó con su cuerpo por la empinada ladera. En ese preciso y difícil momento, el joven pastor Venancio no dudó en confiar en San Roque con tanta fe que se produjo el ya conocido milagro. Venancio llegó al suelo sin heridas y atribuyó el milagro de su vida salvada al santo patrón invocado.
Venancio, devoto agradecido de San Roque, prometió que durante el resto de su vida colgaría un farol de luces en la cima de aquel pico como recuerdo de su gratitud.
Comparsa de Gigantes y Cabezudos
Esta es, sin duda, una de las tradiciones más populares que celebran los callosinos durante las fiestas en honor a su patrón, San Roque. En realidad, se trata de un ritual callejero en el que los niños se emocionan al ver salir a los simpáticos personajes del ayuntamiento.
Tras los típicos regalos, acompañados de la música típica de la dulzaina y el tamboril, comienza la procesión y los niños, algunos acompañados por sus padres, otros en grupos de amigos, se desplazan por el recorrido, que cambia cada día para gran diversión del pueblo infantil. Los personajes que participan en este singular espectáculo lo hacen bailando y animando o siguiendo a las personas que acuden a la fiesta.
La procesión está formada por personas ataviadas con cabezas gigantes de cartón piedra (los llamados «cabezudos») y grandes marionetas, que imitan en su mayoría a reyes y reinas, llamados «gigantes».
Festividad de San Roque Monforte del Cid
Se conocen como fiestas de verano y se celebran durante una semana. El día más importante es el 16 de agosto, día de la fiesta de San Roque, que se celebra con gran devoción popular y religiosa. La fiesta de San Roque, la segunda más importante de la ciudad, es también muy arraigada y tradicional entre los habitantes de Monfort.
La albahaca, el membrillo, los barquillos, los melones y los helados son indispensables. Las galletas y los licores que se regalan al santo se subastan entre los asistentes para cubrir los gastos de las celebraciones.
Por cierto, los habitantes ausentes de Monfort aprovechan estas fechas festivas para acudir al pueblo, ya que la vendimia siempre comienza en torno a San Roque, que termina a principios de año.
Las calles se adornan con macetas, banderas de colores y guirnaldas. Los alrededores de San Roque se llenan de vecinos de otras partes del barrio. Los días festivos terminan con juegos populares para los niños, comidas de hermandad entre los vecinos y animadas y concurridas verbenas por la noche. Todos los días hay dianas y pasacalles por las principales calles del barrio y las típicas ofrendas alábegas.
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