Al noreste del Parque Natural de la Serra Gelada está el Faro del Albir, una edificación que desde el siglo XIX ha sido referencia para navegantes. La ruta que hoy te compartimos, nos lleva al extremo de la Punta Bombarda, donde queda una torre vigía del siglo XVI, junto a cuyas ruinas se construyó el faro que será nuestro objetivo al seguir la ruta de senderismo.
El Parque Natural cuenta con 5500 hectáreas protegidas y es uno de los parques más visitados de la provincia de Alicante. Está ubicado en una zona privilegiada e idónea para ver el mar mediterráneo. Es concurrido por residentes y turistas de todo el mundo.
El Faro del Albir fue construido en 1863, a 112 metros de altitud sobre el nivel del mar, y hasta 1960 fue habitado por dos fareros. Anteriormente para llegar al Faro había que seguir una estrecha y peligrosa senda. Ahora, el actual camino al faro se construyó en 1961, y en 2011 se hicieron obras de reestructuración, desde entonces es usado como destino turístico de Alicante y centro de interpretación del parque natural.
¿Cómo llegar al Faro del Albir?
Para dar inicio a esta ruta sencilla de senderismo debemos llegar por la N-332, nos guiamos por los cárteles que dirigen hacia la playa del Albir. Y antes de adentrarnos en el paseo marítimo, vemos carteles que nos llevan al Parque Natural de la Serra Gelada. Desde la playa hasta el inicio de la ruta hay aproximadamente 1 kilómetro de distancia.
Al ascender llegamos a un aparcamiento público que está frente a la puerta de acceso al Parque. A destacar, que hay dos posibles aparcamientos. Puedes dejar el coche en el aparcamiento cerca de la playa y andar a pie hasta el inicio de la ruta o ir hasta el parking del parque y con suerte conseguir donde dejar el coche, sin necesidad de caminar previamente un kilómetro.
Todo Sobre la ruta Al Faro del Albir
Estando en el aparcamiento de la entrada del Parque, es momento de dar inicio a pie a esta ruta fácil de senderismo. Desde este punto, seguiremos el camino asfaltado hasta el faro, durante 2,5 kilómetros (solo ida).
A pocos metros de dar inicio a la ruta hay una zona recreativa con mesas y sombras. Si de pronto quisiéramos comer algo antes de llegar al faro, este podría ser el sitio idóneo. Más adelante hay un panel informativo con la ruta amarilla, la cual es de dificultad alta y recorre toda la cresta de la sierra. Ignoramos esta ruta y seguimos por la asfaltada.
Durante el camino nos topamos con varios miradores desde donde apreciamos la impresionante bahía de Altea, el monte Ponoig, la Sierra de Bérnia, el morro de Toix y el Peñón de Ifach, entre otras sierras y hermosas montañas.
El segundo mirador es el más concurrido y bonito, hay unos bancos delgados de madera por si quieres descansar. El mirador está bordeado por barandillas de madera. En caso de ir con niños, es preferible mantenerlos alejados para evitar sustos.
A medida que avanzamos, hay unos cuantos paneles informativos de la ruta fotográfica, así que si te gusta la fotografía puedes llevar tu cámara profesional y dejar recuerdos en redes sociales de los paisajes que capturas usando el hashtag #instalbir.
Antes de llegar al faro también nos encontramos unas antiguas minas de ocre, a las que podemos acceder descendiendo por una senda. La explotación de estas minas se llevó a cabo hasta el siglo XX. A un costado de las minas hay una casa en ruinas que era donde habitaba el capataz.
Si queremos descubrir más puntos de interés antes de llegar al Faro, nos podemos desviar un poco y ascender al Alto del Gobernador, el punto más alto del Parque Natural, con 438 metros de altitud. En este punto tomamos un descanso y disfrutamos de las vistas que nos ofrecen las alturas. Vemos a lo lejos la isla de Benidorm, la cual se encuentra dentro del área protegida del parque natural.
Al llegar al Faro nos encontramos con un centro de interpretación en su interior. Es ideal para conocer más sobre la vida en torno al faro e información sobre el Parque Natural. La entrada es gratuita y está abierto al público hasta las 13:30h.
Junto al faro hay restos de la antigua Torre Bombarda. Desde aquí las vistas de los acantilados, del mar y de la costa son espectaculares e impresionantes. Vale la pena quedarse un rato ahí para disfrutar de la naturaleza, la brisa y vistas. Es el punto ideal para tomar fotografías de encanto.
Para regresar al punto inicial de la ruta, basta con seguir el mismo camino de vuelta.
Puntos de interés en el Faro del Albir
Llegados a esta parte os queremos enseñas estas 2 maravillas que si o si, debes de ver se trata ni mas ni menos de:
Las Minas de ocre
A estas minas se les conocía como la Mina de la Virgen del Carmen y estuvo en funcionamiento desde el siglo XIX hasta principios del siglo XX. Actualmente se conserva la casa del capataz y una línea de pilares que se usaban como soporte para los raíles de los vagones que llevaban el mineral hasta la orilla, para luego ser transportados por mar.
El ocre que salía de las minas es un mineral con alta pigmentación, de allí que era usado como colorante para pinturas.
La Playa del Albir
Luego de finalizar la ruta de senderismo al faro, bajamos a una de las playas más bonitas de Alicante, Playa del Albir o Racó de l’Albir. Es el lugar idóneo para alejarse del bullicio y adentrarse a un momento de relajación total.
La playa es de cantos rodados, por lo que se recomienda llevar calzado de playa para no lastimarse los pies. Sus aguas son transparentes y frías, su oleaje es moderado y es de gran profundidad. La orilla de la playa es apta para que los niños jueguen y se echen un chapuzón sin peligro.
Como ves, es una ruta en Alicante que merece la pena ser recorrida. Puede que durante los fines de semanas esté concurrida, pero aún así es amena e ideal para visitar en familia.