El Pantano de Tibi está ubicado en un paraje remoto de los términos municipales de Tibi y Xixona de la provincia alicantina. Es uno de los pantanos más antiguos de Europa. Se trata de una infraestructura hidráulica con una presa de arco de 46 metros de altura y que entró en funcionamiento en 1594.
Su construcción en el siglo XVI tuvo como propósito garantizar el agua de riego hacia la ciudad de Alicante. La construcción tuvo gran importancia debido a que permitió regular el caudal del Río Montnegre, lo que fue útil para el desarrollo de la Huerta de Alicante.
Aunque actualmente la infraestructura con más de 400 años de antigüedad se encuentra en estado de abandono, es un lugar que vale la pena visitar a través de una ruta sencilla.
Cómo llegar al Pantano de Tibi
Hay dos formas de llegar, por la presa del pantano desde la estación de servicio Xirau. Y por la orilla norte del pantano desde la población de Tibi.
Ruta hasta la parte alta de la presa del embalse de Tibi
El inicio del camino discurre por carretera rodeada de vegetación y montañas rocosas, aunque al inicio no hay señalización (más adelante sí), tampoco hay pérdida, solo debemos seguir por el pavimento sin desviarnos.
Más avanzados y en determinado momento hay un cartel con información acerca del camino. El sendero que nos lleva a la parte alta de la pared está muy bien señalizado por dos rayas blancas y amarillas. A medida que nos adentramos por el sendero, nos encontramos con un antiguo edificio en ruinas. Al bordear esta edificación, tenemos la oportunidad de ver una bonita panorámica del Pantano de Tibi desde arriba. Una vez le dimos la vuelta, volvimos a retomar la senda hasta llegar a la presa.
Una vez llegamos a la presa nos encontramos con una cadena que prohíbe el acceso a la pared, sin embargo, es costumbre que los visitantes pasen por encima de la cadena y crucen la pared del embalse, para luego bajar por las escaleras excavadas en la piedra que están en el lado opuesto al río. Si vas con niños, en esta parte es necesario tener extremo cuidado y llevarlos de la mano, ya que la altura es mucha.
En el caso de ese día no ir con niños, también vosotros deberéis ir con cautela. Las escaleras por el costado son verticales y los escalones están muy desgastados. Así que a tener precaución. Si no te animas a seguir por las escaleras, podrás volver por el mismo sendero, lo cual es la mejor opción.
Ruta hasta la base de la presa del Embalse de Tibi
Una vez estando en la carretera otra vez, hay que continuar por ella hasta llegar al embalse. Antes de llegar nos encontramos con unos puentes de piedra sin barandilla fáciles de pasar. En este tramo también los niños deberán ir agarrados de la mano de algún adulto.
Llegamos a la caseta de la presa, desde donde podemos ver la imponente pared del pantano de Tibi por completo. Así como también la cascada de agua que se forma con el agua que cae desde el aliviadero. Ya estando observando la pared nos damos cuenta en el estado de abandono que se encuentra, por medio de las rocas están saliendo plantas que casi alcanzan a cubrir toda la pared, también se ven los hierros oxidados y las barandillas rotas.
Luego de estar ahí unos cuantos minutos, decidimos dar vuelta y volver por el mismo camino para dar con el inicio de la ruta.
Sobre el Embalse de Tibi
El embalse de Tibi en su época fue la presa más importante de Europa y era conocida a nivel mundial gracias a su altura. Su construcción empezó en 1580 y fue dirigida por Juan Bautista Antonelli por mandato del rey Felipe II en el cauce del río Monnegre. Con tan solo 6 metros levantados de pared, la construcción se detuvo por 9 años. Fue en 1594 que se finalizó esta infraestructura.
Ocupa una superficie de 50 hectáreas y tiene una capacidad máxima de 2 hm³. Al embalse lo cierra una presa de gravedad con una altura de 46 m.
Aunque en el año 1994 fue declarado Bien de Interés Cultural, actualmente el complejo del embalse se encuentra en un estado de abandono por parte de los administradores.
Las aguas que proceden de la Foia de Castellana llegan ya contaminadas al embalse, por lo que, en el fondo se acumulan todo el lodo, lo que ha reducido considerablemente la capacidad del embalse. Con respecto a la presa y el resto de las instalaciones, no llevan un mejor estado. Están cerradas al público por peligro de accidentes y se encuentran considerablemente deterioradas por la falta de mantenimiento.
En el pasado año 2022 fue constituido el Proyecto Terra, que pretende luchar para dar valor y recuperar el Pantano de Tibi, sus instalaciones y todas las infraestructuras relacionadas a la antigua Huerta de Alicante.
Recomendaciones para ir a visitar el pantano de Tibi
Lo principal, cuidar en la medida de lo posible los senderos y alrededores. Evitar dejar basura o deshechos, si llevas comida o snacks, guardar los envases y empaques.
En caso de ir con niños, siempre llevarlos de la mano o bien cerca. Hay trayectos, como los puentes que no tienen barandillas seguras. Igual si pasas por la pared alta del embalse de Tibi, esta tiene una altura de 46 metros, tan solo una caída desde lo alto. Preferible llevarlos de la mano o no llevarlos hacia esa zona.
Aunque es una ruta sencilla, se recomienda llevar ropa y calzado deportivo cómodo e idóneo para caminar en montaña. No hay muchos puntos de sombras, así que lleva gorros, protector solar y gafas de sol en caso de ir en verano.
Como veréis, es una ruta sencilla que vale la pena recorrer y divulgar para que cada vez sean más los que se animen a conocer este imponente lugar.