La Serra Gelada o Sierra Helada es un parque terrestre y marino nombrado Parque Natural de la Comunidad Valenciana en 2005. Está ubicado entre la costa de Benidorm y la costa del Albir, y es el escenario de una de las excursiones más increíbles de la provincia de Alicante.
El parque cuenta con tres rutas de senderismo para los amantes de la naturaleza. Esta ruta te dejará atónito y sin palabras por la belleza de sus vistas, así como por la exigencia física de su recorrido. El mar y las montañas hacen de esta travesía algo espectacular e imperdible de hacer al visitar Alicante.
La Serra Gelada está formada por calizas y margas, y alberga una interesante duna fósil y dos microrreservas de flora.
Descubramos cómo hacer la ruta. ¡Empecemos!
Descripción de la ruta a la Serra Gelada
La ruta inicia en Benidorm, justo al final de la avenida del Mediterráneo, con la avenida de Ametlla. En esa esquina empieza la subida por la calle Berlín y finaliza en el parking del Faro del Albir.
A tener en cuenta que es una ruta lineal extensa, por lo que no finaliza en el mismo punto de partida. Por tanto, se recomienda dejar el coche en el parking del Faro del Albir o regresar en autobús hasta Benidorm.
Luego de subir por la calle Berlín, seguimos por la calle de la Sierra Dorada hasta subir a la Cruz de Benidorm, un mirador hermoso desde donde se aprecia toda la bahía y la ciudad. El camino hasta ahora es de tierra y piedras incrustadas que no son de gran dificultad. Es cuestión de esquivarlas y andar con atención.
Siguiendo desde la cruz nos topamos con un sendero que cuenta con numerosas señales de pintura que nos sirven como guía para seguir andando. Vamos a caminar por el cordal de la sierra, en ocasiones estaremos muy cerca del borde del acantilado, por lo que debemos ser cuidadosos. Al principio de la sierra hay un cartel indicativo con los datos técnicos.
A medida que avanzamos nos encontramos con unas cuantas subidas y bajadas que requieren mayor exigencia física, por lo que no es una ruta recomendada para principiantes y niños. Durante todo este camino nos toparemos con mucha naturaleza y vistas hermosas.
Desde los acantilados veremos un pequeño islote de la Illa Mitjana rodeado por el mediterráneo y preciosos colores. El sendero finaliza en una pista asfaltada antes de llegar a las antenas, situadas en la parte más alta de la sierra, en el Alt del Governador, a 435 metros sobre el nivel del mar. Desde acá vemos el Puig Campana, la sierra de Bernia y el Peñón de Ifach.
Luego de fotografiar esas vistas hermosas desde las antenas, vamos a descender al faro de la punta del Estufador. La pista asfaltada que da servicios a las antenas va hasta un aparcamiento en el Albir. Pero vamos a seguir por el cordal de la sierra y bajamos por el sendero.
En este punto no se sigue el sendero principal que lleva hacia el Albir, sino que vamos a descender por la izquierda, por un terreno empinado. A la derecha, a medida que bajamos, nos encontramos con la duna fósil donde crecen plantas escasas como Juniperus oxycedrus subsp, macrocarpa y Corema album. Para acceder a la duna solo es posible por mar.
Siguiendo el camino por el cordal de la sierra llegamos al faro. El Faro está justo en lo alto de la montaña y en toda una esquina. Acá, aunque no hay mesas ni bancos, podremos hacer una pausa para disfrutar de las vistas y recargar energías con un snack y un poco de agua que llevemos en la mochila.
El último tramo de la ruta lo hacemos desde el faro, siguiendo en dirección al Albir por la pista asfaltada. La ruta finaliza en un aparcamiento, donde la mayoría de los visitantes deja el coche. Cerca del aparcamiento hay parada de taxis y autobuses públicos que hacen la ruta de regreso a Benidorm en caso de no ir en coche.
Cala del Metge
De camino al Faro del Albir hay unas cuantas calas hermosas, ideales para darnos un chapuzón en verano. Cala del Metge es una de ellas, después de la entrada al Parque Natural de Serra Gelada, al costado izquierdo hay un camino que desciende a la cala.
El acceso a la cala es complicado, no cuenta con escalones ni barandillas, es una cala virgen. Se baja cuidadosamente por una pequeña senda. Al ser rocosa toda su orilla, no es posible tomar el sol. Únicamente es apta para disfrutar de un baño y de los fondos submarinos practicando snorkel. Es posible que algunos bañistas practiquen nudismo por ser una playa de difícil acceso y alejada.
La Cova de la Ballena
La cueva está formada por la erosión del mar durante años, la humedad, la sal y la arena. Se llama Cueva de la Ballena porque recuerda a la boca de este mamífero. Es todo un espectáculo natural único. Se puede ver desde el camino y acceder a ella por un sendero señalado por el costado derecho.
Minas de ocre
En el camino al Faro del Albir, también veremos restos de una antigua mina de ocre rojo explotada por los romanos durante el siglo XIX, y que funcionó hasta el siglo XX. Es posible que el ocre del Albir fuese utilizado en la prehistoria. La pigmentación del ocre la podemos ver visitando las minas del Albir, basta con apoyar las manos en el suelo de las minas para que las manos queden tinturadas.
Recomendaciones
La ruta no tiene sombras, solo algunos pequeños árboles, por lo que hay que evitar ir en horas donde el sol está más fuerte, sobre todo en verano. Y por supuesto, hay que llevar suficiente agua fresca para hidratarnos durante todo el recorrido.
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